En suma, cuando un texto se somete a revisión y corrección de estilo, se le practican ajustes de  ortografía, gramática, puntuación, acentuación, sintaxis, pragmática, semántica, semiótica, coherencia, cohesión y también de persuasión; asimismo, se revisa de forma exhaustiva la claridad, fluidez, estructura argumentativa, adecuación al contexto y tono, precisión terminológica, consistencia en el uso de términos, eliminación de redundancias, simplificación de frases complejas, optimización del ritmo, adaptación cultural, y alineación con las normas de estilo específicas del género o del área temática, citas textuales, plagio y derechos de autor. Todo lo anterior asegura que la redacción sea la más apropiada para la transmisión de las ideas. 

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La corrección de estilo no se limita a la mera corrección de errores formales; es un proceso que profundiza en la claridad del texto, para asegurar que cada palabra y oración sean fácilmente comprensibles por el lector. La claridad es fundamental para evitar malentendidos y garantizar que el mensaje se transmita de manera efectiva. A esto se suma la fluidez, un aspecto trascendental que se refiere a cómo las ideas se conectan entre sí a lo largo del texto. Esto, palabras más, palabras menos, busca que haya conexión entre cada uno de los párrafos, idea central, tesis y antítesis de un texto.

 

Nuestros correctores de estilo revisan minuciosamente, y con mucho detalle, la transición entre oraciones y párrafos, elimina cualquier obstáculo que pueda dificultar la lectura y asegura que el flujo de información sea natural y coherente. La estructura argumentativa es otro componente crítico en el proceso de corrección de estilo. Un texto bien estructurado guía al lector a través de un desarrollo lógico de ideas, donde cada argumento se presenta y se sustenta de manera coherente. Nuestros editores de textos evalúan la disposición y jerarquía de los argumentos, para lo cual reorganizan secciones (como capítulos, introducciones, conclusiones, etc.) si es necesario para fortalecer la persuasión y cohesión del discurso. Además, se aseguran de que el tono y la adecuación al contexto estén alineados con el propósito del texto y las expectativas del lector; esto, por ejemplo, implica un detallado estudio de la cultura lingüística de la audiencia o público objetivo a fin de que la precisión terminológica y los conceptos utilizados sean los más exactos y apropiados para el tema tratado. Con todo lo anteriormente expuesto, generamos documentos con credibilidad.

 

Entendemos los matices que cada industria quiere darle a sus textos. Es así como nuestros redactores tienen en cuenta los objetivos de su publicación, cuyo propósito es potenciar un efecto deseado en los lectores. Un texto no es bueno simplemente por tener orden, contar con buena información y cifras que los respalden. No. Un buen texto tiene en cuenta las características del público o grupo objetivo que lo leerá, pues solo de esa manera se pueden transmitir ideas de manera efectiva y lograr el impacto deseado. Esto implica no solo presentar información clara y bien estructurada, sino también hacerlo de una forma que capte la atención, genere interés y facilite la comprensión. Es a través de esta conexión con el lector que un texto puede realmente cumplir su propósito, ya sea informar, persuadir o entretener.

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Edición de textos generados con inteligencia artificial

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Otro aspecto de gran relevancia que se revisa con suficiente profundidad son los textos generados con inteligencia artificial, bien sea ChatGPT o Gemini; al menos, ocho de cada diez textos de tipo empresarial, actualmente, son elaborados con este recurso. No es que por sí mismo sea un improcedente la utilización de la inteligencia artificial, sino que se emplea de forma incorrecta y los textos generados suelen ser vacíos, vagos, generalistas, repletos de imprecisiones y con información que tiene un alto grado de coincidencia con textos originales de la web, lo cual aumenta las probabilidades de incurrir en plagio y faltas a los derechos de autor. 

 

En Redacción Corporativa le ayudamos a estructurar detalladamente sus publicaciones, para que sean atractivas y no parezcan simples palabras con buena ortografía, sino textos robustos que cautivan, convencen y generan acciones.