En nuestras capacitaciones solemos hacerle esta pregunta a los participantes, "¿sabes redactar?" y la respuesta, casi siempre y de forma unánime es un sí rotundo. Desde auxiliares operativos y asesores de call center hasta gerentes, presidentes y directivos afirman que redactan todos los días, por lo cual esta habilidad no les resulta extraña. Sin embargo, cuando les preguntamos si redactan de forma clara y efectiva, surgen dudas... y hasta risas.
Hay una clara diferencia entre escribir letras sin sentido y construir mensajes para comunicar ideas. Redactar es eso, organizar las ideas para que quienes las leas puedan comprenderlas fácilmente. No es fácil construir mensajes claros si, en primer lugar, no se tiene precisión sobre lo que se quiere comunicar. Es común ver mensajes con una pulcra ortografía, acentuación y puntuación, pero poco comprensibles. "Qué quiso decir", "será que voy y le pregunto" son frases recurrentes cuando un lector no entiende un texto. Amigo lector de Redacción Corporativa SAS: cuando un mensaje se comprende, las preguntas son pocas.
Redactar implica un buen manejo de la estructura de la lengua, claridad sobre lo que se va a comunicar (la idea en sí) y conocimiento de un tema. A veces, las personas tienen suficientemente conocimiento, pero cuando intentan desarrollar un mensaje, son incapaces de hacerlo porque su habilidad en comunicación escrita es paupérrima. Los ingenieros, que suelen tener una estructura mental más afín a las matemáticas que al lenguaje, sí que lo padecen. Y ni qué decir de los abogados, cuyo lenguaje denso (a veces verborreico) resulta incomprensible hasta para quienes integran su gremio.
El éxito de un mensaje, tanto escrito como oral, está en su comprensión, más allá si este alcanza un estilo discursivo que sea agradable para el oído. (Eso es otra cuestión, construir textos atractivos como lo hacen algunos escritores y publicistas). Desde nuestro rol como capacitadores en lenguaje, comunicación escrita y oral, siempre planteamos cursos y capacitaciones en comunicación escrita y oral orientados, en primer lugar, al reconocimiento y organización de las ideas. Posteriormente, iniciamos un proceso de instrucción en áreas de la gramática y, en general, de la lengua castellana, sin que esto se convierta propiamente en una cátedra dura de lenguaje y tiempos verbales.
Los cursos de redacción que desde nuestra organización se imparten tienen un objetivo específico: la comunicación de las ideas, para lo cual es necesario aplicar lo anteriormente expuesto. Inicialmente, ofrecemos un curso de redacción básica, para que quienes deseen reforzar sus habilidades en escritura y comunicación, puedan hacerlo. Su metodología es inductiva, es decir, se comienzan desde los conocimientos más básicos, como el reconocimiento de los artículos, los sustantivos, el verbo, los adverbios y los adjetivos en la estructura de la oración, hasta la construcción del párrafo. Así, por medio de esta metodología de aprendizaje, nos aseguramos de brindar un curso pertinente y que realmente despierte el interés de las personas.
Otro de nuestro cursos estrella es el de redacción especializada, que se dirige a personas que tienen una habilidad desarrollada para comunicar sus ideas, pero que deben conocer una forma específica para redactar, como ocurre con los cursos de redacción y respuestas de PQR, en los que se enseñan la forma adecuada para responder a un cliente o usuario que se ampara en dicho derecho constitucional.
¿Qué tipo de curso de redacción requieres? ¿Uno personalizado? ¿Un curso especial para la actividad comercial de su industria? Contáctanos, y escríbenos qué requieres y cuáles son los problemas de comunicación escrita y oral que tiene tu equipo de trabajo para, con base en ello, construir un plan curricular de capacitación y brindar una excelente capacitación (mejor conocido como curso de redacción eficaz y efectiva) en las instalaciones de su empresa.
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