Google Meet, Skype, Zoom y Teams son algunas de las aplicaciones más utilizadas para desarrollar capacitaciones en línea. Si antes eran un recurso valioso, ahora con la nueva normalidad (producto de la contingencia por el COVID-19) son espacios de trabajo. Es probable que un gran número de personas no hayan tenido algún tipo de acercamiento con estas plataformas, por esta razón, en este artículo te damos cinco recomendaciones para que puedas desarrollar una capacitación online de forma efectiva.
1) Más diálogo y menos textos. ¿Imagina cuán aburrido puede ser observar una pantalla durante una hora solamente para leer densos bloques de textos? Para que captes la atención, cuenta historias, dialoga y dale la palabra a los asistentes. Una buena capacitación es similar a un diálogo entre amigos: todos participan y hay dinamismo en la comunicación. Así que habla más y muestra menos texto.
2) Utiliza imágenes. Es muy probable que debas compartir pantalla en tu presentación a fin de explicar un concepto o idea. Si acudes a las imágenes y las alternas con textos cortos, las personas podrán comprender más fácilmente lo que intentas explicar. Si únicamente expones cifras, artículos y normas harás que tus interlocutores pierdan fácilmente la atención.
3) Haz pequeñas pausas. Una persona pierde la atención, en promedio, cada cinco minutos. Por esta razón, cada diez minutos, en promedio, realiza preguntas a los participantes para que dinamices el espacio. No puedes ser tú el único que hable.
4) Crea un esquema de enseñanza. Sí, se ha comprobado que las personas que planean sus clases y formulan un paso a paso para su desarrollo captan mucho más la atención que aquellas que no lo hacen. Algunas personas no lo hacen porque creen que en cuanto comienzan a hablar les fluyen las ideas y por lo tanto no tendrán vacíos de conocimientos. No obstante, hay otras que antes de dar la capacitación realizan, por ejemplo, una enumeración de los principales conceptos o ideas para asegurarse que no se quede ningún tema importante por fuera.
5) Revisa tu micrófono, la cámara y tu conexión a internet. Con frecuencia, hay desconexiones o sonidos por interferencia que provienen del micrófono. Para que evites esto, haz una pequeña prueba antes de cada capacitación o jornada. Estos detalles tan simples pueden arruinar por completo tu presentación.
Autor: Andrés Emilio Vargas
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