“No todos son buenos para hacer lo mismo” podría ser la frase que describa el pensamiento de Drucker, pues este economista, considerado como el padre de la administración, tuvo una principal fijación por los roles que cada empleado desempeñaba en una organización. Drucker creía que era necesario la asignación de labores según las actitudes y conocimientos del trabajador, para así tener una mayor productividad en las empresas. Si se continuaba con el modelo arcaico que ordenaba a todos hacer lo mismo, no habría mayores cambios ni progreso, según el pensamiento del Drucker. Fue así como construyó el concepto de la “estructura multidivisional”, que hace referencia a la especialización de los puestos de trabajo.
(Te puede interesar: solicitar un curso de redacción para promover la especialización en los puestos de trabajo. Redacción para servicio al cliente, redacción para negocios y comunicación en entornos de trabajo).
Fue en General Motors donde Drucker desarrolló esa teoría, con tan buenos resultados que evitó el cierre de la gigante automotriz. Esa forma de organización empresarial fue un verdadero desafío en su momento generó diversas críticas porque se oponía la forma horizontal en la gestión de la producción. El modelo de Drucker, que es economista de profesión, era más dinámico y le permitía al trabajador participar más activamente en la organización. Más que a las manos, Drucker le dio prioridad al pensamiento y la capacidad de propuesta. Con esto se buscó la “descentralización” de los puestos de trabajo y dar autonomía a los trabajadores en sus puestos, como lo señala Rivera (2006). Esto fue una verdadera innovación de procesos, concepto que aún no se había popularizado.
Drucker le dio prioridad al pensamiento y objetó la idea de que el dinero era el amo para generar proyectos. “El dinero sigue al pensamiento; el problema es de liderazgo y gestión” o “La rentabilidad no es el propósito, sino un factor determinante, de la empresa de negocios y de la actividad de negocios” eran frases de Drucker, como bien se señala en Aguirre (2007). Con su pensamiento convirtió a la administración en una ciencia.
La especialización en los puestos de trabajo que hizo Drucker generó una distinción entre los mismos trabajadores: a unos los llamó trabajadores del conocimiento y a otros trabajadores manuales. Esto, en sí mismo, hacía referencia a aquellos que por sus funciones en la industria tenían la capacidad de administrar procesos y además generar nuevas invenciones. Más adelante, este pensamiento tuvo afinidad con Schumpeter, quien se considera el padre de la innovación por su forma disruptiva con que la planteó.
(Si es de tu interés: programa una capacitación para que tus empleados y demás colaboradores adquieran nuevas competencias en escritura y redacción. Solicita aquí una capacitación en la empresa).
Hoy día se evidencia una gran separación de funciones en los puestos de trabajo, por esa misma vocación que tienen los individuos para desarrollar habilidades específicas en ciertas áreas.
Sus obras tienen una forma secuencial, casi inductiva, pues fue tratando cada uno de los problemas y ausencias que las corporaciones tenían en ese momento. Después de hablar sobre la especialización del trabajo, Drucker fijó la diferenciación entre eficacia y eficiencia. Algunos trabajadores, según su pensamiento, debían simplemente cumplir objetivos mientras que otros debían ser más audaces con lo que se les asignaba.
Del liderazgo y otras virtudes
En su visión del liderazgo creyó firmemente en que no había fórmulas para que algunas personas fueran líderes sino que le atribuyó todo al deseo de “querer hacer las cosas bien”. Asimismo, indicó que “Los líderes vienen en todo tipo de formas, colores y razas, por lo que el liderazgo no es una mezcla misteriosa de carisma y suerte” (Aguirre, 2006, pág.40)
Justamente, dio sus puntos de vista frente a los sistemas educativos tradicionales, de la que dijo se enfocaba en resolver los problemas de los peores y no de desarrollar las virtudes de quienes tenían fortalezas. Haciendo esa extrapolación a las empresas, indicó “que las empresas se centraban en resolver algunos problemas que tenían con algunos empleados y no se le daba tiempo para apoyar a quienes tenían grande potencial” (Aguirre, 2006).
(Te podría interesar: curso de citación y referenciación en APA, IEEE y otras normas)
Por su parte, del marketing aseguró que su pilar fundamental es tener como centro de la actividad económica y productiva al cliente. Quien da valor al producto o el servicio es el cliente y este debe ser el punto de partida. Drucker señaló que si bien era importante contar con datos demográficos y cuantitativos, era necesario también conocer las condiciones sociales y la diversidad cultural de la cual se componían los mercados. Para ello, era necesario prever los cambios que se les introducían a los mercados, porque en realidad las personas no le tenían miedo al cambio sino a las repercusiones personales que estos tenían, dijo.
Por su forma de pensar las empresas, a Peter no solo se consideró un teórico de la economía y la administración sino un sociólogo que fue capaz de integrar las organizaciones a la sociedad y hacerla partícipe de las decisiones. Casi medio siglo después se aprecia cómo las empresas locales y multinacionales se apoyan en los gobiernos para expandirse y no operan sin el conocimiento de los Estados y sus autoridades.
Hoy Peter Drucker es un referente para la economía y la administración. Su pensamiento cobra aún más vigencia porque varias de sus teorías como la del managment hoy son punto de partida para la comprensión de las corporaciones. Y así ocurre, las organizaciones son interdependientes de los gobiernos, en principio, por el mismo rol que tiene en el desarrollo de los Estados. Esa forma de pensar en la empresa como un ente social, y no solo como una organización para enriquecerse, se aprecia hoy en todos los ámbitos. Drucker, un visionario que repensó el concepto de la empresa, lo democratizó e hizo de un lugar de negocio un polo de desarrollo para los países. Sin duda alguna, un precursor del pensamiento de diseño.
Bibliografía
River, J. (2006) Management y Liderazgo en Peter Drucker. Revista Capital Humano. Vol. 195, pág. 38
Aguirre, C. (2007) Enseñanzas de Peter Drucker: consejos finales del padre de la administración moderna. Documento electrónico obtenido de URL: http://aulavirtual.areandina.edu.co/aulas/pluginfile.php/166719/mod_resource/content/1/Ensenanzas_de_peter_drucker.pdf