La pedagogía de la lengua española tuvo un vicio que terminó por destruir el amor de los estudiantes hacia su lengua: pretender la memorización de una serie de signos ortográficos para redactar efectivamente'. ¡Fallaron! Fallaron quienes en su terco conocimiento-a veces repleto de prejuicios- con regla en mano descalificaban a quienes no conocían la función de una coma o un punto. Esos profesores, en su afán por la memorización al pie de letra, olvidaron que para tener una buena redacción, ortografía y utilizar eficazmente los signos de puntuación, es necesario aprenderlos desde su funcionalidad y utilidad. Así es como se aprenden los lenguajes. Los niños usan preposiciones, no porque se las tengan que aprender, sino porque las encuentran necesarias para darles sentido a sus palabras.

Esas malas enseñanzas hacen que el español escrito les resulte difícil a sus propios hablantes nativos. Hoy día, si bien se han desarrollado investigaciones para la enseñanza de la lengua escrita, algunos docentes y capacitadores siguen persistiendo en el error de enseñar con el concepto de la memorización.

En Redacción Corporativa, empresa líder en el área de capacitación empresarial y que ha desarrollado cursos de redacción para cientos de empresas en toda Colombia, se tiene el concepto de aprender a redactar desde las ideas, mas no por los signos. Nuestros estudios y experiencia corporativa nos indican las deficiencias en los procesos de escritura y expresión oral no se mejoran mediante la memorización de unas normas ortográficas.

Una manera eficaz para escribir bien, fluidamente y sin que implique horas al frente de una pantalla pensando un buen relato, es mediante análisis de conciencia, que le obliga al escritor analizar su entorno y descifrar los conceptos estructurales de la idea. Si ese análisis mental se da, la redacción estará bien. De nada sirve un texto con excelente ortografía si no tiene ideas precisas. Igualmente, esta situación se traslada al campo oral.

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Por lo tanto, nuestras capacitaciones empoderan a sus colaboradores, no les hace simplemente seguir normas, aunque al final del proceso las mismas reglas del buen uso de la lengua les ayuden con sus procesos comunicativos del día a día. Y como somos conscientes de que existe una marcada reticencia frente a la escritura, hemos diseñado un método lúdico para el aprendizaje de todos sus colaboradores. Claro está, este se ajusta a la cultura de su organización. Si en el colegio y universidad vio que las clases de lengua castellana y literatura se daban desde el tablero, desde ya olvide ese estilo, pues Redacción Corporativa hace un mayor uso de la oralidad y las experiencias del entorno.

¿Qué mejor forma para enseñar a redactar y expresarse bien oralmente que usando la cultura y los procesos de su organización? Esta es una ganancia por partida doble. Por ello con nuestros procesos educativos su cultura se promueve.

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