Diseño y diagramación de cartillas, catálogos, brochure y folletos
El material comunicativo de su organización, tanto en formato impreso como digital, no debe ser visto como una simple publicidad o anuncio, menos si este contiene información de tipo educativo o busca cambios concretos en los públicos objetivo. Bien puede construir cartillas, catálogos, brochure o folletos para comunicar sus proyectos o negocios, pero en todos los casos el contenido debe ser de calidad y persuadir a los lectores para que ejecuten una acción específica. Esto, claro está, se construye a partir de textos bien dirigidos y recursos gráficos como, fotografías, infografías e ilustraciones; debe procurarse siempre una proporción entre las imágenes y los textos para que al lector le resulte agradable el proceso de lectura. Este tipo de productos no son solo "dibujitos" y tampoco deben ser los mismos, puesto que desde el diseño se deben tener en cuenta las características de los públicos objetivo.
Es de resaltar que tanto las cartillas, sean de corte educativo, informativo o comercial, los brochure y en general todo tipo de catálogo y portafolio se deben elaborar a partir de criterios de usabilidad (aunque estén en formato impreso), la experiencia de usuario y el diseño de pensamiento. La información tiene valor, pero la forma como se expone para que los clientes o usuarios la lean impacta a todo el contenido. Las publicaciones, sean impresas o digitales, implican un proceso extenso de investigación para la formulación de los contenidos y su posterior estrategia de divulgación.
Errores frecuente en la creación de cartillas, catálogos, portafolios y brochure
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Darles una prelación excesiva a las imágenes, que en los catálogos y cartillas suelen ser caricaturas, sin ofrecer una explicación acertada de lo que significa. Es un error asumir que todas las personas entenderán la imagen y eliminar los textos. Se acude a los gráficos para facilitar los procesos de aprendizaje y comunicación porque funcionan como un complemento para la información.
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No utilizar textos de apoyo para las imágenes. Esto tiene un efecto contrario al propósito de las cartillas, y es que cada persona puede hacerse una opinión de lo que lee. Unas cuantas letras tendrán una función específica: guiar por una ruta específica.
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Contar historias infantiles a públicos adultos. No todos quieren ver dibujos animados en documentos que ameritan seriedad. Para evitar esto, se tienen que comprender los públicos de la organización y construir contenidos acordes a los clientes y usuarios. Es necesario valorar el tipo de recurso gráfico que se utilizará a fin de que comprobar su efectividad en los públicos. En esto, las pruebas de usuario, que se pueden incorporar mediante metodologías ágiles como Scrum, son de gran utilidad.
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No elaborar un guion para el desarrollo de la cartilla. Algunos folletos y cartillas deben contar una historia o microrrelatos, lo cual es más que positivo porque genera conexiones emocionales con la audiencia. En ese propósito el storytelling y los estilos narrativos permiten darle un valor agregado a la información.
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Incorporar recursos gráficos y de textos sin ninguna relación con la información, solo por capricho o porque se ven “bonitos” o “suenan bien”. El diseño del producto es esencial para la escogencia de cada texto y e imagen, lo cual solamente es posible cuando previamente se ha desarrollado una investigación para conocer a los públicos y el buyer persona.
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No comunicar de forma directa y especifica la información principal. Algunos formatos y publicaciones requieren textos cortos porque están dentro de cajas que tiene un número específicos de caracteres. Asimismo, a algunos públicos les gusta leer en pocos segundos la información que buscan, sin ningún tipo de preludio. Esto bien aplica cuando se opta por describir productos y servicios.
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Utilizar el mismo formato de diseño. Ese es un error por cliché, por no innovar, por salir del paso. En el imaginario de sus colaboradores, clientes y usuarios está inmersa la idea del "folletico aburrido " o "el cartón largo". Es necesario adoptar otros formatos, como el díptico o el tríptico, por ejemplo, que permitan visualizar la totalidad del contenido sin forzar la vista.
DISEÑE SU PRODUCTO
Las organizaciones son conscientes de que la calidad de sus materiales de comunicación puede tener un gran impacto en el éxito de su negocio o actividad económica. Contratar un servicio de diseño para la elaboración de cartillas, catálogos y folletos es una forma eficaz de mejorar la comunicación con los públicos objetivo. Catálogos y folletos de productos y servicios: Los catálogos y folletos son recurso de gran valor para cualquier empresa, ya que le permiten dar a conocer sus productos y servicios a los clientes potenciales de una forma atractiva y persuasiva, lo que garantiza su lectura.
Este tipo de recursos contienen información detallada sobre procesos, educación, productos, servicios y en general de distintos temas. Al contratar un servicio de diseño para crear catálogos profesionales, las empresas pueden estar seguras de que sus materiales estarán bien elaborados e incluirán toda la información relevante sobre su marca y productos. Un buen servicio de diseño de folletos, catálogos y folletos es una excelente manera de expandir el alcance de su marca y atraer a más clientes o usuarios.
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